EL MONSTRUO DE LA VIVIENDA
Este ensayo ilustrado mordaz toma una cosa cotidiana aparentemente simple, una casa, y analiza las relaciones sociales que la rodean. Pasando de pensamientos e interacciones intensamente personales a fuerzas políticas y económicas a gran escala, se lee alternativamente como el diario de un trabajador, un cuento, una psicología de la vida cotidiana, un relato histórico, una introducción a la crítica marxista de la economía política y un fanzine enojado.nUn paso importante para deshacerse de los monstruos, es dejar de pensar que son monstruos. El capitalismo significa barrios periféricos y barrios marginales, urbanizaciones de lujo y guetos. Significa desahucios y pago de depósitos, pisos fríos, mohosos, infectos pero caros. Significa trabajos repetitivos, aburridos y peligrosos, desempleo y falta de vivienda. Significa aislamiento, fraternidades imaginarias y verdaderas comunidades conservadoras, prejuicios, racismo y corrección política. Significa especulación y regulación, crecimiento y recesión, crisis y guerra. Significa caseros y prestamistas usureros, policía y políticos, burócratas y jefes.nnUn análisis completo y de fácil lectura de la lucha en el sitio de construcción y cuáles son las condiciones para la lucha en la ciudad y por la tierra.nKämpa Tillsammansnn¡En parte una guía ilustrada de Marx, en parte un análisis de las consecuencias cotidianas de producir y consumir viviendas como una mercancía, y en parte un llamado revolucionario a las armas!nAufhebennn0,75ç de la venta de cada ejemplar irán destinados a la campaña Guerra a Cerberus del Movimiento por la Vivienda de Catalunyann nProle.infonnProle.info es un trabajador estadounidense anónimo cuyos escritos e ilustraciones se pueden encontrar en www.prole.info. Es autor e ilustrador de Abolir los restaurantes y Trabajo, comunidad, política, guerra. Vive en Washington, DC.nProle es la abreviatura de proletario, una palabra utilizada por Karl Marx para describir a la clase trabajadora bajo el capitalismo. Somos todas las personas en esta sociedad que no poseemos una propiedad o un negocio del que podamos ganar dinero y, por lo tanto, tenemos que vender nuestro tiempo y energía a un jefe; estamos obligados a trabajar. Nuestro trabajo es la base de esta sociedad.nNo somos solo una categoría sociológica. El trabajo y la sociedad que surge de él son alienantes y miserables para nosotros. Luchamos constantemente contra las condiciones de nuestra vida. El simple hecho de defender nuestros propios intereses nos pone en conflicto con jefes, burócratas, terratenientes, policías y políticos de todo el mundo. Estas luchas cotidianas son el punto de partida para socavar el capitalismo. No somos solo la clase trabajadora; somos la clase trabajadora que lucha por acabar con el trabajo y la clase, y la sociedad construida alrededor de ellos.nLa experiencia de quienes se ven obligados a trabajar y luchan contra la sociedad basada en el trabajo genera cierto tipo de ideas. Cuando luchamos activamente por nuestros propios intereses, estas ideas se solidifican en una perspectiva subversiva y anticapitalista. A esto a veces se le ha llamado comunismo o anarquismo. No necesitamos grupos políticos que nos traigan estas ideas, pero debemos pensar en cómo luchar por nosotros mismos.nn nn
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